La Casa Blanca desmiente que los objetos que sobrevuelan EEUU sean OVNIS: «No son extraterrestres»
La Casa Blanca afirma que no saben lo que son, pero ante la psicosis creada en la opinión pública estadounidense, su portavoz, Karine jean-Pierre, ha afirmado tajante que los artefactos voladores no identificados derribados estos días por los cazas de la fuerzas aéreas «no tienen indicios de extraterrestres o actividades extraterrestres». De momento, las autoridades no los describen como globos, sino como «objetos».
Declaración que, no obstante, no tranquiliza mucho a la audiencia ya que, oficialmente, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, ha reconocido que por saber no saben nada. «No estamos seguros de si tenían o no capacidad de vigilancia, pero no podemos descartarlo», dijo el representante del Ejército más avanzado del planeta sobre los «objetos» derribados el viernes sobre Alaska (noroeste), el sábado sobre el Yukón, en el noroeste de Canadá, y domingo sobre el lago Hurón en el norte de Estados Unidos.
Todo comenzó con el presunto globo espía chino que las Fuerzas Aéreas derribaron tras pasearse de un extremo a otro del continente. China alegó que se trataba de un globo meteorológico que se salió de su ruta, pero Washington acusó a Pekín de haber desplegado una «flota» de artefactos similares por todo el mundo.
Radares perfeccionados
¿Y nadie los había detectado hasta la semana pasada? «Una de las razones por las que vemos más es que los buscamos más», explicó Kirby, quien admitió que ahora han ajustado los radares para detectarlos.
«Es difícil detectar objetos que se mueven lentamente a gran altura», dijo, y señaló que los derribados en los últimos días parecían moverse con el viento, sin sistema de propulsión ni pilotaje.
Según el portavoz, tras ser destruidos por misiles de aviones de combate, los restos cayeron en aguas heladas de Alaska, en zonas remotas de Canadá o a un lago, lo que dificulta recuperarlos.
John Kirby también repitió que estos misteriosos objetos no presentan una «amenaza» militar, pero que podían poner en peligro el tráfico aéreo civil, lo que llevó a Biden a ordenar su derribo.
De momento, lo que se sabe es que los dos primeros «objetos» volaban a 12.000 metros de altura y tenían el tamaño de un coche pequeño (el globo chino era del tamaño de tres autobuses). El que fue destruido en Yukón tenía una forma «cilíndrica», según Ottawa.
Artefacto octogonal
El Pentágono describió como «octogonal» el del domingo y dijo que se desplazaba lentamente a una altura de 6.000 metros.
Kirby no comparó estos «objetos» con el globo chino derribado el 4 de febrero, del que se han recuperado sensores y piezas electrónicas, así como fragmentos de su estructura, según el ejército estadounidense.
«Sabíamos exactamente lo que era. Lo vimos reducir la velocidad, maniobrar, tratando de observar lo que creemos que eran instalaciones militares delicadas», afirmó sobre el globo chino.